La terapia online y sus ventajas en la atención psicológica - Gabinete Mentis Psicología en Elche, Alicante

El dolor crónico, definido como aquel dolor que persiste más allá de la duración típica de curación, afecta a millones de personas en todo el mundo, ejerciendo un profundo impacto en su calidad de vida. Al ser una experiencia subjetiva, el dolor está inextricablemente relacionado con las emociones, cogniciones y experiencias individuales, lo que significa que el componente psicológico juega un papel esencial en su percepción y manejo. Este artículo se sumerge en la psicología del dolor crónico, analizando sus implicaciones y ofreciendo enfoques para su tratamiento efectivo.

Dolor crónico: Más que una sensación física

El dolor, en su esencia, es una respuesta protectora del cuerpo, una señal de que algo no está bien. Sin embargo, cuando el dolor se prolonga más allá de la fase aguda y se convierte en crónico, puede transformarse en un problema en sí mismo (Turk & Okifuji, 2002). Las emociones, las experiencias pasadas y las expectativas futuras influyen directamente en cómo se experimenta el dolor.

Se estima que una de cada cinco personas sufre de dolor crónico, y estas cifras son aún más altas en poblaciones de edad avanzada. Esta prevalencia conlleva costos significativos, tanto económicos, debido al absentismo laboral y tratamientos médicos, como personales, debido a la disminución de la calidad de vida, el bienestar emocional y la capacidad funcional. Además, el dolor crónico está asociado con el desarrollo de trastornos psicológicos, incluyendo la depresión y la ansiedad (Gatchel, Peng, Peters, Fuchs, & Turk, 2007).

Síntomas asociados

Más allá del dolor físico, las personas con dolor crónico a menudo experimentan:

  • Alteraciones del sueño.
  • Fatiga.
  • Cambios de humor.
  • Aislamiento social.
  • Disminución del interés en actividades anteriormente placenteras.

Tratamiento psicológico para el dolor crónico

La intervención psicológica se ha convertido en un pilar en el tratamiento del dolor crónico, proporcionando herramientas y estrategias que permiten a las personas gestionar su dolor de manera efectiva.

  1. Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC se centra en identificar y modificar pensamientos y comportamientos negativos relacionados con el dolor. Se ha demostrado que ayuda a mejorar la calidad de vida y reduce la intensidad del dolor (Ehde, Dillworth, & Turner, 2014).
  2. Mindfulness y meditación: Estas prácticas enseñan a las personas a centrarse en el presente, aceptando su experiencia de dolor sin juzgarla. Estudios indican que la meditación puede reducir la percepción del dolor.
  3. Biofeedback: Esta técnica utiliza dispositivos electrónicos para enseñar a los pacientes a controlar funciones fisiológicas, como la frecuencia cardíaca, para reducir el dolor.

Consejos para gestionar el dolor crónico

  • Educarse: Comprender la naturaleza del dolor crónico puede ayudar a gestionarlo mejor.
  • Establecer una rutina diaria: Mantener un horario regular puede ayudar a mejorar el sueño y reducir el dolor.
  • Ejercicio moderado: Con la orientación de un profesional, el ejercicio puede ser una herramienta efectiva.
  • Apoyo social: Hablar sobre el dolor con amigos y familiares puede proporcionar alivio emocional.
  • Evitar el alcohol y el tabaco: Estos pueden agravar el dolor crónico y también interferir con el sueño.

Conclusión

El dolor crónico es una condición compleja que abarca aspectos tanto físicos como psicológicos. Reconocer la interacción entre mente y cuerpo es esencial para abordar de manera efectiva esta problemática. A través de intervenciones psicológicas y estrategias personalizadas, es posible mejorar la calidad de vida de quienes viven con dolor crónico, permitiéndoles llevar una vida más plena y rica.

Referencias

  • Turk, D. C., & Okifuji, A. (2002). Psychological factors in chronic pain: Evolution and revolution. Journal of consulting and clinical psychology, 70(3), 678-690.

  • Gatchel, R. J., Peng, Y. B., Peters, M. L., Fuchs, P. N., & Turk, D. C. (2007). The biopsychosocial approach to chronic pain: Scientific advances and future directions. Psychological bulletin, 133(4), 581-624.

  • Ehde, D. M., Dillworth, T. M., & Turner, J. A. (2014). Cognitive-behavioral therapy for individuals with chronic pain: Efficacy, innovations, and directions for research. American Psychologist, 69(2), 153-166.