Cómo la tecnología afecta nuestra salud mental en la era digital - Gabinete Mentis Psicología en Elche, Alicante

La era digital ha transformado la forma en que vivimos, trabajamos y nos relacionamos. La tecnología nos ha brindado comodidades y oportunidades sin precedentes, pero junto con estos beneficios, han surgido preocupaciones sobre su impacto en nuestra salud mental. En este artículo, examinaremos cómo la tecnología afecta nuestra mente y ofreceremos estrategias para navegar en este mundo digital de manera saludable.

Impacto en la población

Desde el advenimiento de Internet, y más concretamente de las redes sociales y los smartphones, la vida cotidiana ha experimentado cambios radicales. Estas herramientas nos han brindado acceso instantáneo a la información, oportunidades de conectividad global y una plataforma para expresarnos. Sin embargo, también han surgido desafíos:

  • Sobrecarga de información: Estamos constantemente bombardeados con noticias, actualizaciones y notificaciones. Esta sobrecarga puede generar ansiedad y estrés, dificultando la capacidad de concentrarse en tareas específicas (Misra & Stokols, 2012).
  • Comparación social: Las redes sociales nos permiten presentar una versión idealizada de nuestras vidas. Sin embargo, esto puede llevar a comparaciones constantes, resultando en insatisfacción personal y baja autoestima (Fardouly et al., 2015).
  • Disrupción del sueño: El uso prolongado de dispositivos electrónicos, especialmente antes de dormir, puede afectar la calidad del sueño debido a la luz azul que emiten (Cajochen et al., 2011).

Síntomas en personas afectadas

Diversos estudios han identificado varios síntomas relacionados con el uso excesivo o inapropiado de la tecnología:

  • Fatiga visual digital: Conocida también como síndrome de visión por computadora, se refiere a un conjunto de problemas oculares y visuales derivados del uso prolongado de computadoras, tablets y móviles.
  • Adicción a Internet y redes sociales: Las personas pueden desarrollar comportamientos compulsivos relacionados con el uso de la tecnología, afectando su vida diaria (Kuss & Griffiths, 2012).
  • Ansiedad y depresión: El uso excesivo de redes sociales se ha vinculado con sentimientos de insuficiencia, soledad y depresión.

Posibles tratamientos psicológicos

Dado el papel omnipresente de la tecnología en nuestras vidas, es esencial abordar sus efectos en la salud mental. Algunas intervenciones incluyen:

  • Terapia cognitivo-conductual (TCC): Esta terapia puede ayudar a las personas a identificar y cambiar comportamientos y patrones de pensamiento negativos relacionados con el uso de la tecnología.
  • Desconexión digital: Establecer períodos regulares de desconexión puede ser beneficioso. Esto no solo proporciona un descanso necesario, sino que también fomenta actividades que no involucran dispositivos digitales.
  • Educación y conciencia: Comprender los posibles efectos negativos de la tecnología puede permitir a las personas tomar decisiones más informadas sobre su uso.

Conclusiones

Vivir en la era digital presenta desafíos significativos para nuestra salud mental. Sin embargo, al estar informados y tomar medidas proactivas, es posible aprovechar los beneficios de la tecnología mientras se minimizan sus desventajas. Es crucial encontrar un equilibrio, reconociendo cuándo la tecnología mejora nuestra vida y cuándo puede estar causando daño.

Referencias

  • Misra, S., & Stokols, D. (2012). Psychological and health outcomes of perceived information overload. Environment and Behavior, 44(6), 737-759.
  • Fardouly, J., Diedrichs, P. C., Vartanian, L. R., & Halliwell, E. (2015). Social comparisons on social media: the impact of Facebook on young women’s body image concerns and mood. Body image, 13, 38-45.
  • Cajochen, C., Frey, S., Anders, D., Späti, J., Bues, M., Pross, A. & Stefani, O. (2011). Evening exposure to a light-emitting diodes (LED)-backlit computer screen affects circadian physiology and cognitive performance. Journal of Applied Physiology, 110(5), 1432-1438.
  • Kuss, D. J., & Griffiths, M. D. (2012). Internet and gaming addiction: a systematic literature review of neuroimaging studies. Brain sciences, 2(3), 347-374.