Síndrome de desgaste por empatía Gabinete Mentis Psicología en Elche, Alicante

El desgaste por empatía, no es lo mismo que el burnout

El Síndrome de Desgaste por Empatía es un término relativamente nuevo, acuñado por el doctor Charles Figley en 1971 que hacía referencia al desgaste emocional que sufrían las enfermeras de finales de los años 60 tras el cuidado de soldados norteamericanos. Es descrito por su autor como ‘‘una consecuencia natural, predecible, tratable y prevenible derivado del trabajo con personas que sufren’’.

Es importante el estudio de este fenómeno con el objetivo de prevenirlo y tratarlo en las poblaciones más vulnerables. El Síndrome de Desgaste por Empatía trae consigo numerosas repercusiones físicas, psicológicas y emocionales y ya no solo a nivel individual sino a nivel público y social. Lo hemos visto en el COVID.

Primero recordemos qué es la empatía: La capacidad de comprender y compartir los sentimientos de los demás, “PONERSE EN EL LUGAR DEL OTRO” nos permite ver las cosas desde la perspectiva del otro en vez de la nuestra.

Recordemos que la empatía es una herramienta esencial en el ámbito de la salud, ya que se relaciona directamente con las bases de un buen vínculo terapéutico. Todos valoramos positivamente cuando sentimos que nuestro médico, nuestro psicólogo nos “entiende”.

Diferencias entre el síndrome del síndrome de burnout y el desgaste por empatía

Hoy en día sigue existiendo confusión entre el Síndrome de Burnout y el Desgaste por Empatía.

Ambos se describen como un malestar generalizado de la persona que lo sufre a nivel físico, psicológico y emocional. Sin embargo, existen diferencias.

El SÍNDROME DE BURNOUT:

  • En el síndrome del burnout, el origen de este malestar está directamente relacionado con las condiciones laborales.
  • Es un proceso gradual que nos va “quemando”, como su propio nombre indica.

El DESGASTE POR EMPATÍA:

  • Suele aparecer de manera más brusca
  • Es el resultado de la atención a personas que sufren y donde la empatía juega un papel fundamental.

El Síndrome de Burnout puede aparecer en cualquier profesión, pero el Síndrome de Desgaste por Empatía (denominado también Fatiga por Compasión) SOLAMENTE lo padecen profesionales relacionados con el trato de ayuda a personas que están sufriendo.

Un trabajador que recibe mucho estrés de su entorno laboral puede llegar a experimentar Burnout, pero sin la variable empática, no adquirirá Fatiga por Compasión.

¿Quiénes son los más afectados por este síndrome?

  • Psiquiatras
  • Psicólogos

  • Trabajadores sociales

  • Enfermeros

  • Aquellos que lidian directamente con el dolor humano.

Sintomatología

    En algunos casos, el desgaste por empatía puede llegar a asemejarse a la sintomatología del estrés postraumático. El trastorno de estrés postraumático es un malestar generalizado que se da en personas que han sufrido uno o varios eventos traumáticos. Se fundamenta en 3 pilares:

    • Hiperactivación: LA PERSONA TIENE LA SENSACIÓN DE ESTAR EN “TENSIÓN CONSTANTE”: Problemas de sueño, irritabilidad, estallidos de ira, hipervigilancia, incremento de ansiedad, impulsividad, sentimiento de amenaza…
    • Evitación: ES UN DESEO DE EVITAR TODO LO RELACIONADO CON EL EVENTO TRAUMÁTICO: el lugar donde está la fuente de estrés, los pensamientos y sentimientos relacionados con el evento traumático. Evitar para hacer frente al dolor.
    • Reexperimentación: Pensamientos y sueños intrusivos, e imágenes asociadas con experiencias traumáticas relatadas por los pacientes. La persona revive de nuevo el trauma.

    Dentro de la profesión, ¿quiénes tienen más probabilidad de padecerlo?

    En cuanto a las variables sociodemográficas relevantes, según la literatura se ha encontrado que El SEXO NO ES UNA DIFERENCA ESTADÍSTICAMENTE SIGNIFICATIVA, las mujeres tienen mayor incidencia de desgaste por empatía que los hombres, pero la diferencia no es estadísticamente significativa.

    EDAD Y EXPERIENCIA: a menor edad y menor experiencia, mayor es la probabilidad de padecer Síndrome de Desgaste por Empatía. Aun así, es necesario seguir investigando sobre estas variables.

    Para prevenir el desgaste que supone el trato directo con pacientes con un alto nivel de sufrimiento, es imprescindible un correcto autocuidado de los profesionales de la salud porque esto va a tener un impacto en su trabajo diario.

    Pautas de autocuidado

    1. Lo primero es reconocer que somos una profesión vulnerable. DEJAR DE LADO LA CAPA DE SUPERHÉROE. El terapeuta debe trabajar en su propia gestión emocional, y establecer límites entre su vida personal y profesional.
    2. Establecer relaciones positivas con los pacientes: a través de la escucha activa y la respuesta empática para obtener una buena alianza terapéutica y marcar límites.
    3. Rutinas diarias de autocuidado básicas y estandarizadas: un descanso y alimentación adecuados, mantener redes sociales de apoyo y actividades placenteras.
    4. Revisión de la práctica profesional. Reuniones de equipo, supervisiones. Seguimiento terapéutico personal
    5. Estrategias de manejo del estrés: técnicas de relajación, yoga, meditación consciente (mindfulness), e incluso a través de la expresión artística (como el baile, la pintura o la escritura)
    6. Establece límites (PAUSAS entre pacientes, pausa para comer o tomar un café son IMPRESCINDIBLES. Ponlo en tu agenda y cúmplelo)
    7. Responsabilidad de las empresas y las instituciones de facilitar buenas condiciones laborales que faciliten ese autocuidado (rotación de servicios, horas de formación para cursos de autocuidado, espacios que faciliten el intercambio entre profesionales, revisión de la acumulación de horas extras…)
    8. Desde las universidades. Preparar a los futuros profesionales a través de cursos de autocuidado específicos.

    Para prevenir la fatiga por empatía, es importante que el profesional posea una buena capacidad de introspección sobre sus propias emociones. Esto le permitirá comprender a sus pacientes, entender sus emociones así como la causa de su malestar. 

    La clave para disminuir las probabilidades de la sobrecarga emocional es que los terapeutas consigan comprender las emociones de los pacientes pero no experimentarlas.

    Finalmente, cabe destacar que no todos los autores perciben este síndrome como algo negativo, ya que integran la perspectiva de considerarlo como un reflejo del compromiso y respeto del profesional hacia su paciente. No obstante, coinciden en la importancia de aprender a establecer límites adecuados entre la vida personal y profesional y en las estrategias de autocuidado para compensar el desgaste.

    Referencias bibliográficas

    Martos Martínez, Africa, Molero Jurado, María del Mar, Gázquez Linares, José Jesús Sisto, María. (2023). Nuevos horizontes para la investigazión en salud desde un enfoque integrador. Editores Varios. Capítulo número 14 (pp. 113-120).